El pasado día 25 de marzo, mientras los agentes de la Guardia Civil circulaban por la rotonda que da acceso a Retamar, observaron cómo una tortuga atravesaba la carretera, por lo que al descender del vehículo para recoger al animal, pudieron comprobar que se trataba de una tortuga mora (Testudo graeca) en perfectas condiciones higiénico-sanitarias, pero que carecía de microchip de identificación. Es entonces cuando se inicia la búsqueda del posible responsable del animal preguntando en el vecindario. En esto caso se dio finalmente con una mujer que decía ser su propietaria. Tras identificarla, cuenta que echó en falta la tortuga desde el pasado lunes, y que tiene una segunda tortuga en el jardín de su casa. Dado que esta especie de tortuga goza de la mayor protección que recoge la normativa ambiental española y europea al estar incluida en la categoría de “en peligro de extinción” en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, así como en el Anexo A del Reglamento CE nº 338/97 relativo a la protección de especies de la fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio, y su propietaria carece del documento CITES, documentación de cesión y/o factura/albarán y/o Certificado de Cría en Cautividad, se procede a la aprehensión de las dos tortugas moras. 

Posteriormente la Guardia Civil llevó a cabo la detención de R. M. C. como presunta autora de un delito relativo a la protección de flora, fauna y animales domésticos.