Hace unos días esta redacción tuvo conocimiento de un artículo publicado el día 1 de abril en el periódico digital La Celosía titulado La SEC destapa las prácticas corruptas en España del negocio médico de diálisis de Fresenius (http://www.lacelosia.com/la-sec-destapa-las-practicas-corruptas-en-espana-del-negocio-medico-de-dialisis-de-fresenius/ ). Este medio, que está dirigido por el prestigioso periodista económico Gonzalo Garteiz, editor y fundador de La Celosía, redactor jefe de Cinco Días durante una veintena de años en diferentes áreas de este periódico económico que trabajó también en Expansión, IBM España y la revista técnica de ingeniería IMU, se hizo eco de la información hecha pública por la Securities and Exchange Commission (SEC), organismo estadounidense que vigila la conducta de las empresas que cotizan en Bolsa y que ha desvelado las prácticas corruptas de una de las líderes mundiales del negocio médico de diálisis, Fresenius Medical Care, cuyo  principal accionista, con el 31% del capital, es la multinacional Fresenius, propietaria de cerca de 50 hospitales en España, adquiridos al grupo Quirón por casi 6.000 millones de euros en 2016, con clínicas emblemáticas como la clínica barcelonesa Teknon o el madrileño Hospital Universitario Jiménez Díaz.’

Fresenius Medical Care habría aceptado, según informa la SEC norteamericana ‘pagar 231 millones de dólares por haber permitido prácticas corruptas en sus negocios médicos de diálisis durante este siglo en varios países, entre ellos España. Entre las prácticas corruptas destacadas por la SEC figuran los sobornos, falsificación de documentos y contratos falsos. Fresenius Medical Care es un líder mundial en el negocio de diálisis, tanto en productos como en servicios, siendo NephroCare la marca con la que opera los servicios de diálisis. En España cuenta con 53 centros de diálisis para los pacientes que sufren insuficiencia renal, repartidos por toda la geografía nacional.’

‘El informe de la  SEC detalla las prácticas corruptas realizadas en España. En algunas licitaciones públicas, que tuvieron lugar entre 2007 y 2014, la filial española de Fresenius Medical Care obtuvo información confidencial por parte de médicos y gerentes de la Sanidad Pública, quienes a cambio recibieron dinero, viajes, donaciones a proyectos de algunos de estos médicos y regalos, además de acuerdos de consultoría. La empresa consiguió que se modificarán algunas de las ofertas antes de que se hicieran públicas. Los médicos recibieron pagos de entre 16.000 y 187.000 dólares anuales por los servicios prestados.

A modo de ejemplo cita el informe una oferta en 2011 de un hospital público de Valencia, donde Fresenius Medical Care (FMC) le dio a un médico las especificaciones técnicas y propuso las puntuaciones para así ganar la licitación. El médico utilizó su cuenta de correo electrónico para el acuerdo con el que FMC ganó el concurso de 2 millones de dólares. El médico recibió 114.000 dólares, se supone que en negro, entre 2008 y 2011, en plena debacle de la Sanidad Pública. Algo más de 40.000 dólares fueron a parar a la fundación del hospital para costear los programas de instrucción del médico y su equipo. Entre 2012 y 2014 este mismo médico obtuvo 51.600 dólares de FMC, además de regalos y viajes patrocinados.’                                                                                                         

Fresenius

Corrupción en el hospital de Torrecárdenas

Pero lo más llamativo en lo tocante a Almería es que ‘Hay un correo electrónico de diciembre de 2014 en el que los gerentes de FMC hablan de qué forma influir en una oferta de servicio en el hospital público de Torrecárdenas, en Almería, citando a un médico que les ayudaría a conseguir el 60% de la oferta, porcentaje que ganó, con  un valor de 3 millones de dólares.  Este médico recibió dinero, regalos y viajes.’

Puestos en contacto estos días pasados por vía telefónica y por correo electrónico con la Delegación de la Junta en Almería y con la SEN, Sociedad Española de Nefrología, que ayer nos remitió un correo desde su secretaría, en Santander, tan solo para recabar información sobre nuestro medio y este redactor, y la federación nacional de enfermos renales ALCER, que se hizo eco de este artículo de La Celosía, pero que curiosamente omitió mencionar el caso de Torrecárdenas, como los lectores podrán observar pinchando en este enlace: https://alcer.org/2019/04/02/la-sec-destapa-las-practicas-corruptas-en-espana-del-negocio-medico-de-dialisis-de-fresenius/, todavía no han respondido a nuestra solicitud de declaraciones por parte de los responsables de los tres entes consultados.

Dado que hemos tenido conocimiento de que la jefa de Nefrología del Hospital de Torrecárdenas, Doña María Dolores del Pino y Pino podría estar siendo investigada e incluso podría ser cesada u obligada a dimitir hoy mismo, hemos decidido publicar esta información que queríamos que fuese más pormenorizada y que incluyera las impresiones de los responsables implicados. Se da la circunstancia de que María Dolores del Pino y Pino es la presidenta de la Sociedad Española de Nefrología y que es conocido su ascendiente sobre la asociación de enfermos renales ALCER, los mismos que al hacerse eco de la publicación de La Celosía omitieron voluntaria o involuntariamente la mención al Hospital de Torrecárdenas en relación al gravísimo caso de presunta corrupción que implica a la multinacional Fresenius  y a responsables médicos, según denuncia la Securities and Exchange Commission (SEC). Se da la circunstancia de que otro nefrólogo denunciado por sus propios compañeros e investigado, en Granada, Antonio Osuna Ortega, mantenía una estrecha relación profesional con la doctora Del Pino y Pino, doctora que muchos pensaron que sería cesada, como otros cargos de confianza de Torrecárdenas, a las primeras de cambio por el nuevo director gerente del Hospital Universitario Torrecárdenas, Manuel Vida, pero al parecer, tras una tensa reunión, no fue así. Las nuevas revelaciones que implican presuntamente a la doctora Del Pino y Pino en el caso Fresenius Medical Care (FMC) podrían desencadenar su sustitución como jefa de Nefrología de Torrecárdenas, al margen de las derivaciones judiciales y penales que pudiera tener el caso.

Puestos en contacto con la Sociedad Española de Nefrología, desde El Comercio de Almería hemos inquirido a sus responsables sobre la posibilidad de que María Dolores del Pino y Pino sea cesada también de su cargo como presidenta de esta entidad sin que hasta el momento hayamos tenido respuesta alguna. ACTUALIZACIÓN:  A las 14.00 horas de hoy mismo hemos recibido en la redacción de EL COMERCIO DE ALMERÍA el siguiente emitido desde la Sociedad Española de Nefrología con sede en Santander: 

Estimado Sr., en relación a las cuestiones que nos ha formulado, desde la Sociedad Española de Nefrología queremos manifestarle:

-Que la S.E.N. no tiene constancia alguna de los hechos contenidos en su publicación ni de los datos que aporta ni de base que sustente la veracidad de los mismos, por lo tanto desea aclarar que mantiene su confianza en la honestidad de los profesionales miembros de la Sociedad Española de Nefrología.

-Que los cargos de la junta directiva de la S.E.N. son elegidos en un proceso democrático interno dentro de la profesión que es totalmente ajeno a las relaciones laborales de los profesionales con sus hospitales. Por tanto, el cargo de la doctora del Pino en su hospital nada tiene que ver con su responsabilidad de Gobierno en la S.E.N.  

-Respecto a la web de Alcer, entendemos que deben ser ellos quienes le respondan a la cuestión que usted plantea.

Llama la atención sobremanera el silencio mediático que ha acompañado a este caso de presunta corrupción internacional en los medios almerienses, silencio que humildemente, acabamos de romper desde este digital de reciente creación. 

En los corrillos de Torrecárdenas ya se rumorea que a la doctora María Dolores Del Pino y Pino, si finalmente se confirma su cese o dimisión, le sustituirá el doctor Francisco Javier González, relacionado familiarmente, se dice, con Ignacio Aguilar, nuevo director gerente del Distrito Poniente de Almería.