Tributo a John Williams en Roquetas a cargo de La Film Symphony Orchestra

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Tributo a John Williams en Roquetas a cargo de La Film Symphony Orchestra

La segunda parte del especial John Williams que realizó la Film Symphony Orchestra no decepcionó al público roquetero. La música del ganador de cinco premios Oscar, que suma un total de 59 nominaciones, volvió a encandilar a un público conocedor y entregado, con ese plus que da tocar los highligts más conocidos de la música del cine a un público que disfruta reconociendo los títulos y hasta las escenas a las que pertenecen. Ayudaron mucho, no obstante, las introducciones y explicaciones que el director de la orquesta, Constantino Martínez-Orts, hizo al comienzo de cada una de las piezas.

El show comenzó con la Fanfarria Olímpica y la banda sonora de la película de Spielberg War House. Después le tocó el turno a la BSO de Indiana Jones y Memorias de una Geisha y continuó saltando hacia atrás y adelante en el tiempo con las melodías y temas tan características de Encuentros en la Tercera Fase (1977), Munich (2006) o El Patriota (2000), en la que el compositor empleó diferentes instrumentos de época para darle ese toque de marcha militar de la época.                                                                                       _RGP6945

Anécdotas

El director amenizó la velada con  pequeñas anécdotas que provocaron la carcajada de un público encantado con cada pase. Por ejemplo, antes de interpretar unos de los temas finales de ET, explicó que, una vez que Spielberg terminó la película, Williams trataba sin éxito encajar el tema en el que los niños huyen de la policía con ET y, cuando parecen que van a ser atrapados, salen volando con sus bicicletas. Pues bien, el compositor estaba exhausto y no conseguía encajarlo por lo que, pese a estar terminada, Spielberg le dijo: “No te preocupes. Tú simplemente haz el mejor tema que puedas y yo adaptaré la película a tu música”. Se trata, sin duda, de una de las pocas veces en las que, no sólo se adapta la película a la música, sino que se vuelve a rehacer una parte de la misma una vez ya finalizada. Una muestra de la confianza que el director estadounidense tenía en su compositor musical de cabecera.

Posteriormente vinieron temas de filmes como ‘Jurasic Park’, ‘Las cenizas de Ángela’ o ‘El violinista en el tejado’. Durante el descanso, los asistentes pudieron participar en un concurso en el que se sorteaba un viaje a Hollywood para dos personas entre aquellas personas que acertaran las películas a las que pertenecían los fragmentos que la banda interpretó.

En la segunda parte del show, la tensión aumentó con temas como ‘Las aventuras de Tintín’ que, pese a no tener nominación al Oscar, desprende algunos momentos muy brillantes, musicalmente hablando. En Las Brujas de Eastwick se pudieron ver instrumentos singulares de percusión, como una hoja metálica que simula tormentas, una carraca y otros que aportaban ese sonido extraño, mágico y oscuro que se buscaba en esta película.

Para finalizar, y con el público en pie, el Teatro Auditorio pudo ver cómo la marcha de Star Wars, sin duda, una de las bandas sonoras más célebres de la historia, ponía el broche de oro con los músicos de cuerda levantando sus arcos con luces a modo de espadas láser.

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