Tras la información publicada sobre el aplazamiento del juicio contra la excúpula de la cooperativa almeriense CASI, el abogado José Luis Labraca, defensa del exdirector de la citada cooperativa, Antonio González, ha aclarado que el juez no ha aceptado la imputación de ningún nuevo delito contra este y el expresidente José María Andújar.

Asimismo, ha recordado, que tanto él como el abogado Francisco Torres y la fiscal se opusieron a la incorporación de un nuevo escrito de acusación por no ser el momento procesal adecuado.

“Tras retirarse a deliberar, el magistrado juez nos hizo presente a las partes que la modificación que la acusación pretendía, obligaría a suspender el juicio, una vez ya prácticamente concluido, para que las defensas pudiéramos proponer prueba sobre la nueva acusación con el riesgo de que no hubiera fechas disponibles para su práctica y la terminación del juicio en los treinta días siguientes, lo que conllevaría que se declarara la nulidad de todo lo celebrado por disposición legal”, ha señalado Labraca.

De igual forma, añade que “los nuevos cargos de apropiación indebida que aparecen en la información publicada, por la compra de unos trajes, unos billetes de avión y los gastos de defensa de los acusados, no fueron aceptados por el magistrado juez porque podían haber sido objeto de acusación en el escrito presentado más de un año y medio antes”.

Y concluye el jurista Labraca: “si el juicio se suspendió fue porque todos estuvimos de acuerdo en la suspensión”.          El abogado y editor Francisco Sánchez del Águila y José María Andújar, exgerente de CASI en LA DULCE ALIANZA de la Vega del Zapillo.

Por otro lado, esta tarde noche se celebra la Asamblea General de CASI para aprobación, si procede, de cuentas de la cooperativa, sociedades vinculadas, reparto de viajes y homenaje a socios en un ambiente bastante caldeado, dados los bajos precios del tomate, que no llegan a cubrir los costes de producción, y la mala campaña agrícola, que obligará a renovar pólizas y créditos si CAJAMAR, auténtica dueña de CASI, sigue subida al carro y no se produce la tan temida y para muchos inminente BURBUJA DEL PLÁSTICO, que podría hacer estallar la agricultura almeriense por la aires.