Carta a los ejidenses

Mis queridos ciudadanos ejidenses, me gustaría compartir con vosotros, gracias a la tribuna que me cede El Comercio de Almería, y desde la humildad más absoluta, unas reflexiones personales de cara a las próximas elecciones locales del día 26 de mayo.

Uno que ya tiene una edad y que reside desde hace muchos años fuera de El Ejido por mor a su trabajo, no ha querido en esta ocasión utilizar el voto por correo y aprovechando unos días de asueto he decidido acercarme a mi tierra, empaparme de su situación y votar en conciencia como ciudadano libre de ataduras políticas.

Tras unos días de escuchar, que no oír, de leer y de observar puedo deciros que tengo decidido mi voto.

En esa elección debo confesaros que ha sido de gran ayuda las candidaturas que se presentan, sobre todo sus líderes, y sobre todo el tratamiento informativo que los medios de comunicación locales están dando a las diferentes candidaturas y a sus líderes respectivos.

En las candidaturas, debo confesar que, para mí, la mayor parte de ellas son fruto de la mediocridad que lleva tiempo instalada en la clase política española y que lógicamente tiene su reflejo en El Ejido.

Si empiezo por la candidatura del Partido Popular, qué decir, no son nuevos en esto, llevan ocho años (sin contar la etapa anterior con Juan Enciso) llevando el timón del Ayuntamiento de El Ejido, más que hacia buen puerto, hacia las rocas de Balerma. A su frente un candidato, el actual regidor, que recuerda a uno de aquellos “borjamaris” de finales de los 80, principios de los 90, que, a mi modesto entender, solo transmite prepotencia y que como buen “procer” romano de la antigua Murgis, lleva tras de sí, pero siempre un paso por detrás a su propio Séneca, al señor Rivera.

Si seguimos por la gran novedad en estos comicios locales, Vox, nos encontramos con un candidato que, por lo que me cuentan, proviene de las filas del Partido Popular, partido en el que militaba hasta no hace mucho. Estamos, por tanto, ante un Saulo que camino de Damasco se cayó del caballo y vio la luz. De su programa nada conozco, digo de su programa para el municipio. Lo que sí tengo claro es que sólo con “vivas, vivas a España” no se puede poner a El Ejido en valor.

De Ciudadanos, qué decir de Ciudadanos, desde el respeto debo decir que no me gusta la gente que se pone de perfil y que gira según sople el viento.

Y me van a disculpar que no hable de Psoe, ni de IU, ni de Podemos. Tienen mi respeto absoluto como opciones políticas, pero yo no soy persona de izquierdas.

Y así observando y observando ¿qué me quedaba? Pues me queda una candidata que pidió un debate abierto entre las diferentes candidaturas y recibió la callada por respuesta. Alguien que presenta su programa electoral y recibe un trato discriminatorio en comparación con el resto de candidaturas, por parte de los medios, ellos sabrán por qué.

En definitiva, me queda alguien que no es profesional de la política y que, si no tiene éxito, se volverá en silencio a su trabajo y sus quehaceres diarios.

Alguien que ahora que tan de moda se ha puesto hablar de los tercios de Flandes y de figuras como Blas de Lezo, yo que soy mucho más clásico, me recuerda a la figura de Agustina de Aragón, por su lucha constante en pro de su pueblo, así que señora Liria, el día 27 cuando yo parta de nuevo hacia la ciudad donde actualmente trabajo, mi voto por su candidatura habrá quedado en una urna de El Ejido.

Jaime A.