Nodal Point, exposición fotográfica de David Gómez Lozano, en Galería Agua Amarga
La Galería Aguamarga inaugura la exposición ”Nodal Point” Fotografía, de David Gómez Lozano el 1 de mayo de 2019 de 19:30 a 21 h.
David Gómez Lozano (Madrid, 1968) es licenciado en Ciencias de la Información y Doctor por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor titular de Fotografía en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (ESCRBC) desde 1998, durante su larga trayectoria docente ha sido invitado por instituciones de Gran Bretaña, Suiza, Brasil, Islandia, Jordania, Letonia, Camboya o Albania. Interesado por el valor probatorio de las imágenes, imparte la asignatura “La veracidad en la documentación fotográfica de los bienes culturales”, que forma parte del currículo del Máster en Enseñanzas Artísticas en Conservación y Restauración de Bienes Culturales en Europa. Tercer Premio en el Certamen Nacional de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid (1991), ha participado en proyectos colectivos de prestigio como los III Encuentros de Arte del Valle del Genal (Genalguacil, Málaga, 1996) o la 2ª edición de Acorrala2 (Madrid, 2017).
Como buen procrastinador, nunca encuentra ni el momento ni el lugar adecuados para mostrar su obra más personal. De hecho, “Nodal Point” (2019) es su segunda exposición individual, tras “Naufragios y Derivas” (2013), exposición antológica concebida especialmente para el Museo Julio Escobar de Los Molinos (Madrid). https://www.behance.net/davidgomez433d “Nodal Point” (2013 – 2019) “Aquello que parece a cada cual, aquello es sin duda.” (Protágoras de Abdera, filósofo, siglo V a.C.) “El punto nodal es el punto tras el lente en donde los haces de luz convergen y se invierten.“ (Christian Fernando Cisternas Smith, blogger, 2012) Internet funciona a menudo como una mera caja de resonancia, como un repetidor de señales de radio o televisión en mal estado. Y como ambos, acostumbra a degradar la información que transmite, simplificándola hasta el extremo en que pierde en parte o totalmente su sentido original. En realidad, no hay un punto nodal sino dos, pero esa es otra historia… Siempre me ha interesado la cuestión de la percepción. Como fotógrafo, ese interés ha derivado de forma natural y con el paso del tiempo hacia lo visual: la apariencia de las cosas frente (o no) a su esencia. Qué es lo que percibo con mis ojos, cuál es la naturaleza intrínseca de esas imágenes visuales, qué relación guardan estas con aquellos elementos de la realidad circundante (y por lo tanto, exterior a mí) que las generan, dónde y cómo se forman y por qué pueden diferir de las que otros perciben a partir de un mismo referente, etcétera. Tiendo a pensar que el punto nodal es la frontera óptica que marca el límite entre dos mundos. Más allá del punto nodal, existe lo ignoto, lo exterior a mi conocimiento, infranqueable a mis sentidos y por lo tanto inasible. A este lado del punto nodal, existe un mundo que me es propio, exclusivo (pues nadie más que yo tiene acceso a él) e intransferible, pues por muy capaz que uno se sienta de describir lo que experimenta a través de los sentidos, la realidad que percibimos pertenece a la esfera de lo estrictamente personal y por ello no puede ser compartida. La realidad individual comienza, pues, en el punto nodal: puerta de entrada a nuestra percepción y a la vez límite de esta frente al mundo exterior. Agua Amarga, Mayo 2019