El Pacto PP/Vox en El Ejido podría saltar por los aires

Juan José Bonilla (¿Vox?) y Paco Góngora, alcalde de El Ejido

Juan José Bonilla ha roto la disciplina de partido y se ha postulado como diputado provincial en contra del criterio de la dirección provincial de Vox

Problemas en El Ejido, municipio 'fetiche' de Vox, un auténtico símbolo internacional del súbito surgimiento de la formación de extrema derecha y único municipio en el que los de Abascal han conseguido conservar un número considerable de votos en los obtenidos en andaluzas y generales, aunque en las municipales se produjo un notable descenso de última hora que benefició al PP.

A la complicada campaña municipal de Vox, una auténtica batalla campal entre oficialistas de Vox y críticos con la decisión de aupar al número uno de la lista a Juan José Bonilla, con pasquines difamatorios, pintadas y persecuciones automovilísticas dignas de una película de Torrente, se unen ahora las discrepancias en la gestión del relativo éxito cosechado en las elecciones municipales en El Ejido y las discrepancias sobre las negociaciones llevadas a cabo con el PP para formar gobierno y repartir cargos.

La decisión de Juan José Bonilla —concejal electo de Vox en El Ejido y cabeza de lista electoral de la formación de extrema derecha en este municipio— de romper la disciplina de partido y postularse como diputado provincial por la circunscripción electoral de Berja (acompañando en la institución supramunicipal al diputado de Vox por la circunscripción de Almería Juan Francisco Rojas) en contra del criterio de la dirección provincial del partido, que había elegido previamente a Juan José Ibáñez, concejal en el ayuntamiento de Adra, podria provocar, de momento, el inicio de un expediente disciplinario contra el propio Bonilla aunque el asunto está ya en manos de la dirección nacional de Vox y se podría revertir, ya que podrían estar negociando con otros concejales electos en El Ejido para evitar lo que podría ser la desaparición de Vox como grupo municipal en este municipio del Poniente y el pase al grupo mixto de los 7 componentes del grupo municipal, además de la más que probable ruptura del pacto por parte del PP para evitar posibles fricciones entre ambos partidos en los ámbitos provincial, autonómico y nacional.                                                     

La ruptura 'definitiva' de Bonilla, que ha contado con el apoyo de sus siete concejales, por tan solo dos del candidato abderitano, se ha producido en los juzgados de Berja, de dónde ha salido con el acta de diputado provincial debajo del brazo, aunque se han venido produciendo otros episodios previos en la capital almeriense durante los últimos días.

Hace ya más de una semana que se venía especulando con el significado de unas palabras que el propio Bonilla habría pronunciado hacía unos días en petit comité: ‘Vox va a reventar’, y que ahora cobran su verdadero significado. Por otra parte, miembros de Vox de la capital ya dieron hace días muestras de desasosiego con lo que estaba ocurriendo en las negociaciones entre PP y Vox en El Ejido, cuyo ayuntamiento se había convertido según estas fuentes ‘en una agencia de colocación’, ya que se especulaba con que todos o casi todos los concejales electos de Vox cobrarían un sueldo del erario municipal, algunos en régimen de 'medio liberados', en total siete, que sumados a los nueve del PP supondrían una carga de dieciseis sueldos públicos en total, algo 'inasumible' para las maltrecha hacienda municipal de El Ejido, que, recordemos, es un municipio intervenido y con una deuda de, al menos, y a falta de la prometida auditoría externa, 200 millones de euros.